Foto de una de las zonas del bar |
Santo Domingo 528
Este es un lugar conocido al que
siempre es grato regresar. Las variedades de cerveza ya son conocidas, aunque
se lamenta que en esta ocasión no tengan la Dunkel (negra). La atención es rápida y nos dejan
la carta en la mesa, y en ella podemos apreciar una buena gama de sándwiches,
tablas y chorrillanas, entre otras cosas. La opción, esta vez, va por una tabla
de carne que acompañaremos con un schop de medio litro Rot (roja).
Schop de medio litro, Rot |
Poca espuma en superficie, la que
se concentra en un lado del vaso. Escasez de carbónico, el que fluye
ocasionalmente. Su color es rojizo con toques de caoba, que la oscurecen y dan
un tono algo turbio.
La intensidad aromática es bien
baja, no deja percibir con claridad el olor, que deja alguna reminiscencia
frutal, muy ligera.
En boca es ligera, su textura se
siente liviana y en el ataque deja sentir su dulzor, leve y refrescante. Deja
cierta sensación de sequedad en la boca y el retrogusto es efímero, corto y que
da un poco de la visión e impresión de su leve amargor.
El lugar es agradable, es una
casona antigua adaptada para funcionar como bar. El piso de madera reluce y se
complemente con las grandes estructuras de madera que separan las distintas
zonas en las que se ubican las mesas. Es un local grande y que también es una
opción muy válida si es que se quiere disfrutar un partido de fútbol o para una
junta de amigos. Tiene un techo muy elevado, lo que le da una sensación de que
se airea bastante bien, ya que no concentra el humo del tabaco, y los espacios
para transitar son amplios. Como el lugar tiene ese aire de antigüedad de por
sí, no hay decoración que intervenga mayormente los espacios, lo que se
agradece visualmente, pues es muy acotada y ad hoc al estilo del bar.
Vista hacia la barra |
La música no es estruendosa y
cada vez que hay partido de fútbol el nivel del audio se mantiene en un buen
equilibrio, para que así todos los presentes tengan una buena jornada. El baño
es un experiencia arquitectónica muy beuna, pues escapa al modelo clásico y al
principio cuesta descifrar bien de qué va el asunto, pero una vez hecha la
inspección visual, se agradece que se innove en este sentido, aunque; eso sí,
deben permanecer alertas en el bar, porque es muy necesario mantener el orden y
limpieza, especialmente cuando la afluencia de público es mucha, ya que de no
hacerlo así, la exposición a situaciones desagradables está garantizada.
Esta vez estamos por poco tiempo,
ya que se tienen programadas, de antes, otras actividades nocturnas. Quedarán pendientes
las catas en el lugar de la
Helles y la Dunkel. Pero
no podemos terminar esta nota sin antes destacar algunos temas. En la atención,
son muy buenos, incluso ocupan de manera excepcional las redes sociales, siendo
Twitter una fuente confiable y en la que responden muy bien. Es posible hacer
reservas o coordinar la compra de cervezas, ambos hechos que hemos probado sin
problemas ni inconvenientes. Además, vale la pena destacar que un bar tenga su
propia cerveza de la casa, lo que no muchos pueden decir y eso es un plus
bastante especial.
17 de marzo de 2012